RESEÑA SOBRE EL CURSO “PSICOLOGÍA PERINATAL”
El pasado 20 de septiembre Natalia Valeverde,psicóloga perinatal e infantil, y autora del libro: “Ante todo mucha calma: embarazo y crianza” ofreció un curso sobre “Psicología Perinatal: psicopatología y psicoterapia.
Os dejamos un resumen de sus principales aportaciones:
La psicología perinatal se ocupa del estudio del desarrollo emocional del niño y del cuidado de padres y madres abarcando desde que comienza el deseo de tener un bebé, pasando por el embarazo y parto, hasta llegar al momento de la crianza. El periodo perinatal es fundamental para el desarrollo del niño, ya que en él se sientan las bases de la futura salud mental.
Las fases de la paternidad/maternidad:
La fase de deseo de ser padres tiene un peso importante en el proceso, ya que no se vive del mismo modo un embarazo que llega fácilmente que uno que se logra tras muchas frustraciones previas. A menudo, estas frustraciones se relacionan con problemas de fertilidad, un problema presente en el 15-20% de las parejas en edad fértil. La infertilidad genera una herida narcisista que se ha ido intensificando en los últimos años debido a la falsa ilusión de control vigente en la sociedad en la que vivimos, en la que consideramos que podemos controlarlo todo y tener siempre aquello que deseamos.
La fase de embarazo, se ha presentado tradicionalmente como una etapa de estabilidad y dicha, dando lugar a una idealización del embarazo y de la maternidad, lo cual ha generado mucha presión y culpa en aquellas madres que no lo han experimentado de esta manera. En realidad, el embarazo es una etapa caracterizada por cambios físicos y hormonales en el que las emociones se encuentran a flor de piel. Por esta razón es muy importante cuidar con los futuros padres y madres tanto la comunicación verbal como la no verbal, por parte de los profesionales, cuidando que la información que se les proporcione sea necesaria y que el momento y el lugar en que se les comunica resulten apropiados.
El parto es un momento de gran tensión, ya que los padres saben que pueden aparecer complicaciones. Un parto resulta traumático para la madre cuando siente que no tiene el control de lo que le ocurre, porque no se le informa de los procedimientos y se actúa sobre su cuerpo al margen de su opinión, por ello es vital la comunicación bidireccional entre el personal sanitario y la mujer.
Durante el postparto, cobra gran relevancia el ambiente que envuelve a madre e hijo: que sea íntimo, familiar, tranquilo y facilite el contacto piel con piel…
El puerperio (periodo de recuperación física postparto), es una etapa de vulnerabilidad emocional, estrés físico (hormonas, sueño…), y psicológico (cambio de ser dos a ser tres), en la que se produce la llamada transparencia psíquica: regresión en la que la mujer recuerda más vívidamente su historia infantil y hay más contenidos accesibles de la conciencia.
El duelo perinatal:
El duelo perinatal se produce tras una pérdida fetal, perinatal o gestacional. Es un proceso normal y necesario tras la pérdida, que dura entre 6 y 12 meses.
Este duelo cuenta con una serie de características particulares: es inesperado, porque donde se esperaba vida, ocurre muerte, se produce en condiciones físicas de vulnerabilidad, ya que la mujer acaba de pasar por el parto, es una pérdida invisible, dado que se pierde lo que nunca se tuvo y es un duelo silenciado por la sociedad, lo que resulta aún más nocivo para la mujer, que necesita hablar del parto y se siente madre aunque el bebé no haya llegado a nacer.
Existen factores que facilitan un duelo normal, como recibir un buen trato por parte del personal sanitario, tener una buena recuperación postparto, contar con una buena red de apoyo, poder hacer uso de la baja de maternidad y llevar a cabo un ritual de despedida del bebé fallecido.
En cuanto al periodo de espera para intentar otro embarazo, los profesionales de la salud recomiendan esperar dos meses. Desde salud mental, se recomienda al menos esperar hasta la fecha en que se esperaba el nacimiento del hijo perdido, y preferiblemente un año completo, para facilitar el cierre del duelo.
Psicopatología en la maternidad:
Podemos hablar de tres procesos psicopatológicos asociados directamente con la maternidad:
El maternity blues, un periodo de fragilidad, inestabilidad y sintomatología ansioso-depresiva que dura entre tres días y dos semanas. Presente en el 80% de las mujeres recién paridas.
La depresión postparto, de sintomatología similar al anterior, pero de duración superior a las dos semanas. Puede alterar la capacidad y sensibilidad materna así como el vínculo madre-hijo. Afecta al 15% de las mujeres.
En cuanto a la psicosis puerperal, cursa con trastornos del pensamiento, perplejidad, y fluctuaciones verborrea-mutismo, euforia-depresión y estupor-agitación. Afecta a dos de cada mil mujeres.
Se hace necesaria una mayor difusión entre las nuevas familias acerca de las implicaciones psicológicas, sociales y físicas que engloba la etapa perinatal, ya que permitiría desmitificar y normalizar ciertos aspectos comunes que generan culpa en los nuevos padres y madres, así como saber identificar síntomas más complejos que requieren de una atención más específica.
El abordaje multidisciplinar es clave en este proceso, aunando cuerpo y mente para ofrecer una atención integral a los padres y madres, recordando la afirmación del Premio Nobel James Heckman: “las inversiones que se realizan en favor de la salud, nutrición y desarrollo de los niños en sus primeros cinco años de vida, son las que generan el mayor retorno y propician un mejor desarrollo económico de la sociedad a la que pertenecen”.
Psicóloga en GrupoLaberinto