¿QUÉ ES EL ENFOQUE MODULAR TRANSFORMACIONAL?
El enfoque modular transformacional es un modelo de abordaje teórico-clínico de psicoterapia en el que se tiene en cuenta:
- la complejidad de los mecanismos y procesos que se ponen en juego en la constitución del psiquismo
- los modos terapéuticos de abordar los diferentes trastornos que encontramos en la clínica.
Obedece a un esfuerzo de síntesis e integración de la teoría psicoanalítica de los últimos años, realizado por Hugo Bleichmar, Emilce Bleichmar y sus colaboradores.
Toma como base los aportes freudianos y, posteriormente, los de muchos otros autores psicoanalíticos, sin olvidarse de las más recientes contribuciones de las ciencias afines al psicoanálisis. Con todo ello van desarrollando su propio pensamiento, fruto de la investigación teórico-clínica. En el modelo se logra una síntesis entre lo endógeno y lo exógeno, es decir, tiene en cuenta tanto los modelos clásicos que confieren importancia a nuestro mundo intrapsíquico, así como los movimientos más actuales relacionales.
Se trata pues de un modelo de psicoterapia integrador, activo, focal y flexible en sus múltiples formas de intervención.
El aspecto más importante y novedoso en la propuesta de Bleichmar, frente a las propuestas de otros autores psicoanalíticos que trabajan en una línea de pensamiento psicoanalítico más o menos similar, es que configura un verdadero modelo teórico en el que existe una coherencia lógica entre:
- la teoría de lo inconsciente que propone
- la teoría psicopatológica, que a su vez incluye:
- teoría del trastorno (explica cómo se producen los trastornos psíquicos)
- teoría de la cura (aborda cómo se produce el cambio psíquico)
- teoría de la técnica (centrada en aclarar cuáles son los instrumentos específicos a utilizar en cada caso para conseguir el cambio que se pretende).
¿CUÁL ES SU OBJETIVO?
El objetivo del enfoque es el de adecuar la práctica del psicoanálisis a las diversas variantes psicopatológicas que se encuentran en la clínica. Es decir, tomar en consideración la diversidad de cuadros clínicos que nos podemos encontrar en nuestra práctica habitual, y las variantes y subtipos en cuanto a la configuración psicopatológica de cada uno de estos cuadros.
Es decir, tiene en cuenta :
- los diferentes mecanismos psicopatológicos que hacen posible dichas configuraciones
- las características de los sujetos que las sufren
- los diversos contextos en los que se desarrolla la tarea
- los diferentes tipos de vínculos a los que da lugar la diada paciente-analista.
El modelo pretende asentar, fundamentándola, una práctica terapéutica que supere las intervenciones monocordes aplicadas a no importa qué tipo de cuadro psicopatológico, estructura de personalidad del paciente o momento del tratamiento. Y ello seguido de una fundamentación teórica que permita explicitar con detalle las modalidades técnicas de intervención que resulten lo más específicas posibles.
El abordaje fue expuesto en la literatura por primera vez en la obra de H. Bleichmar “Avances en Psicoterapia Psicoanalítica: Hacia una técnica de intervenciones específicas”, donde ya el propio título hace alusión a que se trata de adaptarnos a cada paciente particular, y a las diferencias que existen entre los distintos pacientes. Es un modelo que no se limita sólo a modificar síntomas, sino que está dirigido a cambiar la personalidad, los rasgos que producen sufrimiento, así como los patrones disfuncionales de las relaciones interpersonales.
El objetivo último de todo esto es favorecer el cambio terapéutico, no sólo haciendo consciente lo inconsciente, sino teniendo en cuenta también la memoria procedimental, la reestructuración cognitiva, el cambio en la acción y la exposición a nuevas experiencias. Trata también de modificar el inconsciente, que en la teoría del modelo, se hace mucho más complejo respecto al inconsciente clásico que proponía Freud y otros autores.
SESIÓN INFORMATIVA DÍA 30 DE JUNIO EN LA SEDE DE GRUPOLABERINTO
Tendremos en cuenta la estructura modular de la psique según la cual no se puede ver al psiquismo como algo unitario sin poder ser descompuesto en módulos. No nos mueve una única motivación, sino que hay varios sistemas motivacionales, y en cada uno de nosotros predominarán unos sobre otros según diferentes factores: nuestros orígenes, nuestra personalidad, el momento en el que nos encontremos, etc. Por lo tanto hay distintas necesidades que organizan nuestra conducta, no sólo nos mueve la sexualidad o la agresividad como los autores clásicos proponían, sino que existen cinco fuerzas o sistemas motivacionales (apego, narcisismo, sexual-sensual, hetero-autoconservación y regulación psicobiológica).