Programa de Alto Rendimiento. Entrevista a Opositores . Javier Mangué. Psicólogo Clínico 2012-13
Javier Mangué es psicólogo clínico, trabaja en el centro de salud de Majadahonda. Cuenta con una amplia formación como: Formación específica en Tratamiento del Trastorno Límite de la Personalidad mediante Tratamiento basado en la Mentalización. Formación oficial del Anna Freud Centre en Terapia Basada en la Mentalización.
Ha desarrollado actividades como docente y preparador para el Examen de acceso a Formación Sanitaria Especializada para psicólogos (Examen PIR) y en el Máster Propio Universitario en “Fundamentos Básicos y Teoría de la Intervención Psicológica” de la Universidad a Distancia de Madrid (UDIMA). Áreas de Evaluación Psicológica y Psicología Básica.
Oposición, año y número de plazas.
Javier se presentó a la oposición de psicólogo clínico, y aprobó en 2012-2013. El promedio de plazas de ese año fue: 1 plaza por cada 31 estudiantes. En total, 131 plazas. Realizó un primer intento al terminar la carrera, pero no estaba mentalmente preparado. Después de realizar un máster, estuvo 2 años y medio en preparación.
¿Por qué decidiste opositar?
Lo tenía muy claro, me llamaba la atención el trabajo en la sanidad pública. Lo asumí como parte de la carrera profesional.
Métodos de estudio: cómo memorizar, esquemas, métodos de la academia…
Me preparé de forma autónoma, sin asistir a una academia.
El aprendizaje fue continuo, y mejorando con el tiempo. Aprendí a organizarme, a saber qué era útil para responder a las preguntas (como cuál información es esencial y cuál es accesoria). Repasaba el temario varias veces.
Para el estudio utilicé manuales de la UNED y apuntes de algunas academias. Para las preguntas más complicadas buscaba en los manuales y para el resto, el material de la academia.
Para obtener mejores resultados, hay varias cuestiones importantes:
- Hacer muchas preguntas (Mi respuesta: HAZLAS TODAS), porque aprendes a deducir preguntas correctas. Es conocimiento tácito y crítico que te ayudan a discriminar.
- Plantearte dónde has fallado y reforzarlo. Un extra sería estudiar por donde haya caído la bomba en los exámenes previos. Intentar ampliar con artículos y manuales. Si el año anterior han preguntado por eso, búscalo y amplíalo. Puedes saber mucha teoría, pero si al responder a las preguntas entras en un círculo de razonamiento, en vez de responder claramente, puedes perder mucho tiempo.
- Tomando perspectiva, hubiera estudiado por temas no por asignatura, para integrar la información en todas las asignaturas. Por ejemplo: Hacer resúmenes de la depresión desde diferentes enfoques de la psicobiología y psicopatología.
- No he sido un estudiante brillante, pero por ensayo y error he aprendido a estudiar lo que necesitaba. Al principio, no sabía cómo memorizar toda la información. La planificación de cada parte fue importante. Si iba mal de tiempo, echaba más horas en el día o si lo llevaba bien me daba un descanso.
- A la hora de responder las preguntas, la memoria visual fue útil. Tenía un mapa mental de dónde estaba cada parte de la información. Estudiaba de forma comprensiva (entender e integrar) y repasar. Si algo me sobaba de otra asignatura, iba y buscaba. Así, al recordar los temas, conectaba información.
Creo que cada persona, tiene su propio método. Es importante encontrar tu modelo de estudio. Estudiar en función de lo que necesite ese tema e invertir tiempo eficiente. En mi caso, el descanso fue fundamental y el fin de semana no estudiaba.
Cómo se encontraba emocionalmente y psicológicamente.
Yo siempre confíe en que podía, pero es verdad que había momentos complicados. Sobre todo, cuando terminaba estresado de estudiar. Por eso, el fin de semana era importante para descansar y soltar. Mi familia fue un apoyo, pude dedicarme a estudiar a tiempo completo.
Dificultades en el proceso opositor.
El agotamiento es un factor que puede influir en el rendimiento. Ser consciente que tú eres la herramienta para estudiar, te puede ayudar a ser flexible y honesto contigo mismo. Por ejemplo, si necesitas una tarde revisar el plan y modificarlo. Intentar no entrar en una espiral de angustia, sino parar para pensar y reflexionar sobre cómo vas.
Cómo era el día a día: equilibrio vida profesional y del opositor.
Estudiaba en casa, con todo a mano. El horario era variable, pero estimaba cuanto tiempo necesitaba para cada asignatura. Por ejemplo, para una asignatura necesito un mes y 7 horas al día. Mi horario era variable, había días que estudiaba de noche porque me concentraba mejor. Los descansos iban en función de lo que necesitara.
Mi tiempo libre eran los fines de semana y entre semana hacía deporte.
Hábitos y planificación.
Dedicaba a estudiar al día unas 7 u 8 horas, si estaba el examen próximo seguía estudiando casi 12 horas. Para mí lo importante, era llegar con todas las asignaturas estudiadas y todas las preguntas repasadas. A veces, necesitaba más tiempo para aprender bien a responder las preguntas o el temario, y ampliaba el tiempo.
Ejercicio físico, alimentación y sueño
Seguir con el deporte es fundamental y a mí, me gusta el fitness. Mi tiempo libre entre semana era para hacer deporte. Me servía para soltar, y tener bienestar. Estudiaba mejor, estaba más tranquilo y cuadrado. Iba en la tarde noche (20.30 tarde). A veces, seguía estudiando después.
La alimentación era saludable, no necesitaba azúcar pero sí café.
Mis horas de sueño solían ser 7 horas, pero la siesta de 1 hora fue primordial.
¿Qué aprendiste en este periodo?
Aprendí a nivel teórico muchos conocimientos. Aprender a base de persistencia y esfuerzo. Incluso tu autoconcepto, es un proceso personal en el que ves como afrontas las situaciones. En el ámbito académico, aprendí que con dificultades se puede ser capaz.
Consejos que le darías a futuros opositores.
Tener claro, que cualquier persona tiene la potencialidad de conseguirlo. Depende de lo que tú hagas y dispongas a nivel de recursos. Las personas que consiguen una plaza son iguales al resto, no es cuestión de habilidades especiales, sino de desarrollarla, es un proceso largo en la que necesitas un tiempo de aprender. En términos de procesos personales es duro. Ante la misma situación están todos los opositores. Las personas con plaza, no estamos hechos de otra pasta, somos como los demás. Decidimos hacerlo. Ese camino lo puede hacer cualquier persona, pero hay que aprender a hacerlo. Es decir, normalizar, las dudas y frustraciones como parte del proceso. Un camino así conlleva aprender de estas situaciones.
Laura Llamas. Psicóloga.
Programa Alto Rendimiento
GrupoLaberinto Psicoterapia para la Salud.
laurallamas@grupolaberinto.es