ENTREVISTA A ÁLVARO BAYO. OPOSICIÓN DE BOMBERO.
Álvaro Bayo consiguió una plaza en 2017, para entrar en la academia de bombero en la Comunidad de Madrid. Actualmente, está de funcionario en prácticas. Cuando acabe la formación pasará a tener una plaza fija en un Parque de Bomberos. Es el trabajo de su vida y siente total vocación por ayudar a la sociedad en su profesión como bombero.
Tipo oposición, plazas, año.
Ser bombero es una de las profesiones más vocacionales que existen, implica riesgo y peligrosidad junto a un trabajo comprometido con el ciudadano. En la oposición de bombero se evalúan aptitudes físicas, conocimientos técnicos y habilidades del candidato.
La oposición de bombero tiene diferentes fases y un proceso complejo, en el caso de Álvaro se desarrolló de la siguiente forma:
Las bases de la convocatoria se publicaron en junio de 2016.
- Las pruebas consisten en la de aptitud física con varias pruebas físicas.
- Un examen teórico de 180 preguntas tipo test, de estas 45 psicotécnicas.
- Otro de conducción.
Todos estos tenían una puntuación y nota de corte.
- Y las pruebas excluyentes: Claustrofobia, Altura y Reconocimiento médico.
Estuve opositando 6 años. Me presenté 2 veces: en la primera convocatoria había 25 plazas y en la siguiente 113 plazas. Se preparan unas 2000 personas.
Antes de publicar las fechas hay que estar preparado. En la primera oposición no iba bien preparado en la teórica. Yo había estudiado en la carrera de ingeniería agrícola entendiendo el funcionamiento de las cosas pero la oposición de bombero es de memorizar. Busqué métodos alternativos hasta encontrar el mío. Además, te dan un temario cerrado en la página web del ministerio y te estudias todo “de pe a pa, hasta las comas”.
Una vez pasas estas pruebas, los 113 mejores entran en la academia de Bomberos, donde las notas de los exámenes suponen un 60 % de la nota final. Tenemos horas teóricas y prácticas, modulo de altura, sanitario, fuegos forestales, fuegos de interior… todo lo que tiene que saber un bombero. Son 20 módulos. Hay 20 semanas de formación y luego prácticas en los parques con labores de apoyo.
¿Por qué decidiste opositar a bombero?
Es totalmente vocacional, es muy dura psicológicamente y físicamente. Mi abuelo era bombero y era algo que siempre quise hacer. Me gustaría ser útil a la sociedad. Para mi es el mejor trabajo del mundo. Yo estudié la ingeniería porque no sabía qué hacer al terminar el bachillerato. Mi tío me dijo que estudiase y luego me preparase para ser bombero, porque así optas a puestos de oficial. Al acabar la carrera, intenté trabajar de ingeniero, pero no me gustaban los trabajos que tuve y a los 26 años, en mitad de la crisis, pensé en cambiar de vida, pero creía que ya era muy mayor para opositar, entonces mi hermano me convenció para ir un día a la academia y el dueño, Sergio, me dijo que para nada, que había gente más mayor y la edad no era un impedimento, así que me propuse intentarlo. Yo siempre digo que tengo que darle gracias a la crisis, porque igual sino nunca me lo hubiera planteado y ahora no lo cambio por nada en el mundo.
¿Por qué fue tan duro?
Estudiaba durante 8 horas al día y a parte de estudiar, tenía las pruebas físicas. Me apunté desde el principio a una academia de preparación específica para bomberos, FireSchool, en Alcorcón y con ellos preparaba todo. Una academia te ayuda mucho y les estaré siempre agradecido, sobre todo a su entrenador, Jimi, gran parte de lo que he conseguido se lo debo a él por su gran trabajo en lo físico y en lo mental. Pero aún ayudándote mucho como a mí, la plaza al final te lo da únicamente tu esfuerzo.
Mentalmente es muy duro, necesitas mucha constancia en el estudio y mantener la motivación. Había fases que me sentía muy cansado y me daba más tiempo de descanso. Es importante aprender a sentir cuando estás bloqueado o cansado. Si lo detectas a tiempo sabes cuándo necesitas descansar más. Por ejemplo, algunas semanas hacíamos simulacros de las pruebas teóricas y físicas, entonces el descanso era de 1 semana.
Tenía una rutina: me levantaba a las 7 de la mañana, a las 7:30 empezaba a estudiar, comía de 2 a 3 y seguía estudiando, luego entrenaba por la tarde y de 8 a 10 el último tirón de estudio. En los descansos, me daba algún premio como café, alguna galleta… También me ponía videos de youtube, de 5 o 10 minutos de temas donde puedes evadir la cabeza como de Antón, Fer o similares.
Métodos de estudio
Es muy importante aprender a estudiar. Hay mucha gente que no sabe. Yo recomendaría utilizar muchos métodos, hasta que des con el tuyo. Aunque al principio pierdas mucho tiempo luego ganas en ventaja.
Yo me basé en los métodos de estudio de Ramón Campayo para datos específicos. Fue un antes y un después. Esa fue la primera base de mi método, me di cuenta de que había hecho mal antes intentando estudiar como lo había hecho siempre. En mi caso, me ayudaron las técnicas como casilleros mentales para las alturas de los picos de las montañas, fechas, datos técnicos. Para los artículos de las leyes lo personalicé a mi forma, hay gente que le funcionaba hacerlo como en el libro pero a mí me vino mejor adaptarlo. Yo recomiendo hacerlo tuyo. Tardé muchísimos meses en pasar el temario a mi método, pero la fase de memorización fue rapidísima. Yo fui el que más invirtió en construir, pero cuando terminé acabe siendo más rápido.
Estudiaba mucho con pictogramas, asociaba palabras a imágenes. No dibujo muy bien así que me las descargaba y me hacía historias. Mi mente detectaba el artículo asociándolo a la imagen y la historia. Me di cuenta de que mi memoria fotográfica era mejor que la escrita y empecé a usarla. También me ayudó usar colores, formas geométricas…
Equilibrio vida personal
Es muy duro porque te pierdes muchas cosas. Tienes 6 días de estudio y de físicas y tienes que cuidarte mucho. Reduces la vida social, no sé si perdí amigos pero conocidos seguro que sí. He tenido la suerte de que mi familia, mi novia y mis amigos más cercanos siempre me han apoyado. Lo peor era que mi gente cercana sufría por mí porque no podía ir de vacaciones o a los cumpleaños, mi novia para esto ha tenido muchísima paciencia. Ellos no lo dicen pero lo ves. Era duro, no tenia vida social, yo he sido muy amigo de mis amigos, de viajar mucho, pero tuve que parar. Mi hermano por ejemplo, era más joven y cuando se preparó las oposiciones no pudo renunciar a la vida social, lo pasaba mal. Ves como la gente se va de vacaciones, sale de fiesta… pero o le das el cien por cien de tu tiempo a la oposición o es imposible. Tengo compañeros que se levantan a las 5 de la mañana a estudiar, luego se van a trabajar, entrenan y cuando llegan por la noche a casa les dan un beso a sus hijos y a la cama, ese sacrificio es alucinante.
Una de mis claves fue dormir mínimo 7 – 8 horas. Intentaba crearme una rutina de estudio. Alguien que está trabajando tiene más dificultades. El tiempo libre que tenía era para cuidarme para la oposición y para la gente que quiero. Es una cosa muy egoísta, egoísta por obligación, porque te tienes que centrar mucho en ti. También intentaba aprovechar las horas de descanso. Por ejemplo, a la hora de comer veía una serie que me gustase. Eso era muy importante. Aprovechar ese tiempo solo para saber evadirte.
Ayuda complementaria
Teníamos 6 pruebas físicas y 5 se me daban bien. La de 2000 metros, de atletismo, la nota mínima al principio era de 7.10, hubo tres simulacros seguidos que la hice en 7.11 y acabé muy frustrado. Así que hablé con Jimi y me dijo que podía ser psicológico, por lo que decidí ir a una psicóloga deportiva unas 4-5 sesiones. Con una serie de pautas, me desbloqueó mentalmente y conseguí bajar esa marca. En esta prueba tienes que controlar tu fuerza y constancia. Te tienes que convencer que aguantas los 7 minutos. Sabía que en las primeras tres vueltas tenía que controlarme más, y las otras dos últimas al máximo e intentar llegar a tope. Todos los entrenamientos me marcaba unos objetivos, apuntaba las sensaciones, si había cumplido o no los objetivos, y porqué. Esto me ayudó. Luego ya lo hacía mentalmente, y analizaba que me pasaba ese día, de cada entrenamiento analizaba las cosas negativas y positivas.
¿Qué aprendiste de este periodo?
Durante la universidad ya conocía dónde estaba mi límite mental, pero no el físico. Para las físicas no solo importaba el cuerpo sino la mente y tuve que aprender a gestionarme mentalmente. A veces no sabes medir tu grado de esfuerzo y por ejemplo las lesiones hay que saber manejarlas mentalmente.
Tuve una lesión de codo al principio, una tendinitis mal curada. Estuve entrenando con dolor, y el fisioterapeuta me dijo que entrenar con dolor no es bueno. Sobretodo, llevarlo al extremo de lesionarte. Esto me paró la progresión del principio y necesité un año o dos para curarme del todo, pero por suerte no tuve que parar de entrenar.
En la siguiente lesión grave ya conocí a vuestra compañera Marisa, tenía en el femoral una sobrecarga mal curada. Fue el último año de oposición, y eso que ya conocía mi cuerpo, fue un exceso deconfianza. No fue un momento puntual de romperse sino progresivo. Ahí tuve que parar porque iba a más. Fue frustrante porque estaba cerca del examen y tuve que gestionarlo emocionalmente. Me decía a mí mismo que no era algo grave. Primero buscamos la casusa, cómo se podía curar, entrenamientos alternativos para no perder la forma física, como por ejemplo nadar más. Marisa me trataba mucho, con ella fue muy rápido. Ella me explicaba lo que hacíamos y eso me gustaba porque aprendía y cambiaba cosas del entrenamiento, como la respiración. Ella era como la intérprete de nuestro entrenamiento: qué iba mal, qué podía mejorar. Fue muy útil para conocer mi cuerpo y potenciar otras aptitudes. No solo te cura sino que te ayuda a mejorar tus tiempos.
En la parte de la alimentación, conocía a un bombero que era nutricionista, Isma, que enfocó mi nutrición a lo que necesitaba. Dependiendo de la sesión de entrenamiento, te decía lo que tenias que comer. Noté un cambio de energía en las pruebas para rendir más. Te llevan la grasa justa, la musculatura, porque para atletismo, natación y gimnasia se necesita un tipo de cuerpo y hay que buscar el punto medio para las 3.
Yo sabía en qué gastar, todo para la oposición: nutrición, psicólogo, fisioterapeuta, academia. Para mí, cada euro gastado ha merecido la pena. Si puedes, tienes que saber dónde invertir. Yo no gastaba en vacaciones, fiesta. El tiempo era más valioso para mí. Hasta para quedar con la fisioterapeuta o dietista intentaba que me pillase entre las horas que no estudiaba.
Un consejo
Antes de opositar, tienes que saber que es muy sacrificado y valorar el tiempo y las ganas que tienes. Sino tienes poder de sacrificio tienes menos opciones. Otro consejo útil es hablar con gente que ha pasado por una oposición. Yo cuento mi experiencia, pero de todo el mundo aprendes algo, saca toda la experiencia posible de los demás. Que no te preocupe el tiempo de preparar para allanar el camino con la experiencia.
El grupo que haces con los de dentro de la academia es fundamental.Creas un vínculo con ellos como tu familia. Tu familia te apoya, tu novia, tus amigos… pero tus amigos opositores te levantan en los peores momentos porque ven tus puntos bajos. Es una vida paralela que tienes, te conocen mejor en ese ámbito. Te creas una burbuja. Había cosas que decía a la gente y decían que era un exagerado, notabas que no te entendían. Por ejemplo, en la prueba de claustrofobia y altura ibas con mucha tensión, me decían que la prueba no era para tanto, pero solo los que están pasando por lo mismo saben de lo que estás hablando. Ellos son como una familia, y cuando pasa el tiempo se convierten en de los mejores amigos que tienes. Durante el examen de conducción, vi como suspendía un compañero que estaba desde el principio conmigo y en ese momento lo pasé muy mal, tuve que hacer un esfuerzo muy grande para asimilar lo que había pasado e incluso pedir que me cambiasen el turno para controlarme y centrarme en mi examen. Se pasa muy mal cuando no pasan tus amigos. Incluso habiendo aprobado yo, es una mezcla de emociones que nunca había vivido. Ahora los sigues apoyando, porque sabes que lo van a conseguir e intentas hacer todo lo que puedas por ayudarles a conseguirlo.
Necesitas buen apoyo emocional, el apoyo social de tus amigos, el cariño de tu familia, tu novia. Es también muy importante que te entienda y te apoye, ya que ella también lo pasa mal y muchas veces tiene que sacrificar muchas cosas por ti. Luego como he dicho, del grupo de trabajo con el que opositas, para mí todo fue muy importante.
Tener equilibro mental, es más importante incluso que el físico. La clave es ser consciente de tu estado emocional. Gestionar tu tiempo, tu salud física. Si hubiera cambiado algo, hubiese sido invertir tiempo al principio en preguntar a más gente, para conocer los mejores métodos y formas de prepararme. Informarme bien, hablar con opositores bomberos.
Este ejercicio que hice yo, sería muy bueno antes de empezar a opositar: Un día me senté solo en la cama con un papel y reflexioné si estaba dispuesto a hacer el sacrificio que conlleva opositar teniendo en cuenta todo lo que supone. Si estás dispuesto a hacerlo al 100% merece la pena, si te quedas a medias ni lo intentes.
Los primeros años pensaba que estaba opositando, pero llegó un momento que me di cuenta que era una mínima parte de lo que tenía que hacer, un 20 por ciento y hay que hacer un 100 por 100. No te engañes a ti mismo si quieres opositar.
Laura Llamas. Psicóloga.
Programa Alto RendimientoGrupoLaberinto Psicoterapia para la Salud.
laurallamas@grupolaberinto.es