Carmen García-Rosado Y Paula de Lamo: psicólogas sanitarias y psicoterapeutas especializadas en la intervención con familias y parejas.
¿Cuáles son los problemas más habituales en las parejas?
Las parejas, a lo largo de su trayectoria común, pasan por diferentes etapas vitales: los inicios de la convivencia, el nacimiento del primer hijo, la jubilación… Cada salto a la siguiente etapa vital supone, por así decirlo, un cambio o crisis en la pareja. Estos cambios pueden a veces suponer conflictos, y es entonces cuando algunas parejas solicitan la ayuda de un profesional.
De esta manera, los problemas más comunes con los que las parejas acuden a consulta suelen ser relativos a discusiones en la convivencia, problemas de uno de los miembros de la pareja con la familia extensa del otro, o dificultades a la hora de ponerse de acuerdo en la crianza de los hijos. También son habituales las crisis relacionadas con problemas de celos e infidelidad.
¿Hasta dónde llega la ayuda psicológica para resolver un problema de pareja?
El abordaje sistémico constructivista parte de la base de que cada pareja es una unidad con una forma de funcionar particular. Cualquier dinámica de pareja es, de primeras, respetable.
Es por ello que en nuestra intervención dejamos a un lado el juicio. No se trata de enseñar a las parejas cómo deben de funcionar, sino todo lo contrario: las parejas nos muestran cuál es su forma de relacionarse y nosotras, acomodándonos a ella, ofrecemos maneras de resolver su conflicto.
Por lo tanto, ¿hasta dónde llega nuestra ayuda psicológica?: hasta donde la pareja quiera.
¿Para qué tipo de parejas estaría indicada una intervención psicológica?
La intervención psicológica con parejas puede hacerse en varias modalidades. Pueden acudir juntas a un proceso terapéutico completo, o bien pueden acudir a sesiones puntuales de mediación o a talleres breves vivenciales.
En cualquiera de estas modalidades es criterio necesario que exista la voluntad de acudir, aunque sea mínima. Después, siempre sería enriquecedor contar con miembros de la parejas dispuestos a enriquecerse de la nueva información que los profesionales puedan aportar, así como con miembros colaboradores en las distintas actividades.
En los casos de talleres vivenciales, suelen llevarse a cabo con otras parejas. Esto ofrece una oportunidad para confirmar que los conflictos conyugales no son tan raros, sino mucho más habituales de lo que imaginamos. Por otro lado, estaría indicado que los participantes de dichos talleres perdieran la timidez y el reparo a la hora de hablar sobre ellos mismos.
Si te interesa el tema realizaremos un sesión solidaria sobre este tema el día 5 de octubre a las 19.30 horas