Juan Manuel Morillo Velázquez
Doctor en Odontología. Máster en Musicoterapia. Experto en Inteligencia Emocional.
¿Qué relación tiene la música con las emociones?
La música guarda gran relación con nuestra memoria autobiográfica. Poseemos una tendencia natural a asociar determinados sucesos de nuestra vida con canciones o piezas musicales concretas, hasta el punto que podemos evocar imágenes, recuerdos y sensaciones. Es, por tanto, un gran organizador de los hechos de nuestra experiencia vital, y contribuye a reforzar la propia identidad. Incluso se ha puesto de manifiesto la activación de determinadas zonas cerebrales relacionadas con la identidad, como la corteza prefrontal medial.
Sumado a todo ello, la propia estructura musical tiene el potencial de movilizar nuestras emociones más allá de las memorias asociadas con la misma, y esto constituye una herramienta clave que el terapeuta puede emplear en las sesiones.
¿Qué es la musicoterapia?
La definición más aceptada la considera como el proceso sistemático de intervención en el que un musicoterapeuta establece una relación de ayuda con la/s persona/s con las que trabaja mediante el uso de la música y/o de sus elementos musicales (sonido, ritmo, melodía, armonía) en un encuadre adecuado, con el fin de promover y/o restablecer la salud y mejorar la calidad de vida de esa/as persona/s, satisfaciendo sus necesidades físicas, emocionales, mentales, sociales y cognitivas, y fomentando cambios significativos en ellas (Asociación Española de Musicoterapeutas Profesionales, 2014).
Como puede verse, implica una labor de acompañamiento y seguimiento que trasciende la visión más popular de asociar la musicoterapia con la simple escucha musical. Al acompañar con música, un principio fundamental es sintonizar con la emoción y la energía de la persona, lo que significa que sería preciso partir de una música que refleje su estado actual, para conectar desde lo no verbal, permitiendo con ello que se produzca una variación en emociones que facilite el desbloqueo. Desde ahí, es posible modificar la estructura y el carácter musical para facilitar la aproximación a un estado de más claridad y serenidad. Todo ello se puede hacer con música en vivo, improvisando, e incluso invitando a que la persona se exprese musicalmente, ya sea a través del canto espontáneo, o tocando instrumentos sencillos de manejar, como percusión o teclado, mientras el terapeuta acompaña generando acordes que crean atmósferas adecuadas.
¿En qué ámbitos puede emplearse la musicoterapia para la regulación emocional?
La verdad es que la música es un recurso de amplio espectro, algo que los estudios científicos van demostrando cada día, aunque ya se contara con evidencias empíricas sólidas. A modo de ejemplo, se presentan diferentes escenarios en los que la musicoterapia puede jugar un papel importante:
- Situaciones de estrés y ansiedad en la vida diaria.
- Afrontamiento de experiencias vitales con alto contenido emocional: un ejemplo sería el duelo.
- Manejo del dolor crónico: el empleo de la música, ya sea de forma receptiva o, preferiblemente, activa, puede ayudar a modificar el foco de atención de la persona afectada, facilitar la interacción con otras personas, favorecer la movilidad, desbloquear la rigidez emocional asociada a estos cuadros, y crear situaciones que faciliten una ampliación de conciencia.
- Manejo de otras enfermedades crónicas: patología autoinmunes (enfermedad de Crohn, colitis ulcerosa, etc), enfermedades neurológicas, cáncer, etc. El principio de actuación es muy similar al presentado respecto al dolor crónico.
- Acompañamiento emocional al comienzo de la vida: tanto durante el embarazo, como durante los primeros meses de vida, como refuerzo del estado emocional de la madre para prevenir o amortiguar la depresión postparto y potenciar el vínculo entre madre y bebé.
- Acompañamiento emocional al final de la vida: cada día es más frecuente que hospitales públicos y privados ofrezcan un acompañamiento emocional de un musicoterapeuta en sus unidades de cuidados paliativos. La música es un recurso muy potente para la integración de las experiencias vividas, que permitan un tránsito más sereno hacia la muerte.
Si te interesa profundizar en este tema, realizaremos una sesión solidaria el día 30 de mayo a las 18.30. Música, emociones e integración de las experiencias vitales.
Os esperamos!!!
El equipo de GrupoLaberinto