Se tiene móvil antes, se mantienen relaciones sexuales antes y se sufren trastornos alimenticios antes. “Un importante número de casos se dan entre los trece y los catorce, pero se está tratando a niños de diez, nueve o incluso menos años que sufren bulimia y anorexia”, informa Victoria Sánchez, psicóloga clínica y profesora en la Universidad Internacional de La Rioja.
Frente a esta caída, los especialistas denuncian que los recursos no solo permanecen iguales, sino que disminuyen. “La atención psicológica ha sido una de las áreas más afectadas. Falla tanto la intervención como la prevención: las listas de espera en los centros de salud mental son de seis meses como mínimo, y ese tiempo perdido solo hace que el problema se cronifique”, apunta Victoria Sánchez.
seguir leyendo…